Durante décadas, los científicos han tratado de determinar las razones por las que nacemos diestros o zurdos. Un estudio de 2005 demostró que la lateralidad puede observarse en el útero a través del ultrasonido, cuando el feto elige una mano favorita.
Por su parte, un equipo de científicos de la Universidad de Oxford analizó las pruebas de ADN de 400.000 personas y llegó a la conclusión de que hay cuatro regiones del genoma asociadas con ser zurdo, de las que tres también se encargan del desarrollo y la estructura del cerebro.
La importancia evolutiva de ser diestro
Los investigadores son capaces de determinar si una persona —aunque haya vivido cientos de miles de años atrás— era zurda o diestra. Simplemente tienen que examinar el tamaño y la asimetría de los huesos del brazo de su esqueleto. También es posible averiguarlo tras analizar las herramientas para determinar "cómo se portó y se usó", afirmó Natalie Uomini, del Instituto Max Planck (Alemania). El análisis de los dientes también puede ayudar a determinar con qué mano sostenía la comida.
"Todo lo que necesitas es un solo diente", declaró David Frayer, de la Universidad de Kansas (EEUU).
Pero ¿a qué se debe este fenómeno? Cabe recordar que, a diferencia de los humanos, de promedio el 50% de los primates menos evolucionados suele ser zurdo y, el otro 50%, diestro. Desde el punto de vista evolutivo, el dominio de los diestros podría dar lugar a la extinción de los zurdos, quienes ya hacen frente a ciertas desventajas como son los accidentes laborales.
Al mismo tiempo, los zurdos tienen un verdadero superpoder que les ayudó a sobrevivir:
"En lo que respecta a un combate cuerpo a cuerpo o con armas blancas, ser zurdo tiene ventaja", indicó Uomini, quien agregó que "la mayoría de las personas está acostumbrada a combatir contra otros diestros".
