"El INAH trabaja prácticamente sobre todo el aeropuerto de Santa Lucía, en cerca de 60 hectáreas, pero la zona donde está la unidad habitacional, por así decirlo, es un área de 60 por 40 metros", unos 1.400 metros cuadrados, informó a la prensa el director de Salvamento Arqueológico del organismo, Salvador Pulido Méndez.
La mayor obra de la cultura teotihuacana son las famosas pirámides del Sol y de la Luna, construidas entre los siglos II y IX de nuestra era, y el hallazgo podría tratarse de complejos habitacionales de la época clásica del esplendor de esa cultura.
"Son una serie de cuartos acomodados uno junto al otro, con patios interiores, con sistemas de captación de agua, con entradas restringidas, que estaban habitados por grupos que tenían una misma procedencia", describió Pulido.
"Primero tenemos que observar la magnitud del hallazgo, las condiciones en que se encuentra y la ubicación con respecto al proyecto de construcción", antes de tomar un decisión, adelantó el arqueólogo.
Entre las construcciones se encontraron restos de casas y muros con fragmentos de cerámica y herramientas de piedra lítica, a 60 centímetros de profundidad.
El 17 de octubre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró los trabajos de construcción de un aeropuerto internacional en la Base Aérea Militar Santa Lucía, en el central estado de México, que colinda con el noroeste de la capital.
Este proyecto reemplaza las obras del llamado Nuevo Aeropuerto Internacional de México que el mandatario decidió cancelar en diciembre pasado, a pesar de que llevaban un avance de entre 20 y 30 por ciento.
López Obrador argumenta que la nueva obra, que tuvo que sortear varios litigios por la falta de permisos ambientales y aeronáuticos, permitirá reducir el gasto público en unos 5.000 millones de dólares.