"El Sistema de Naciones Unidas en Chile llama a las autoridades a terminar con el uso de proyectiles no letales", informó Naciones Unidas a través de un comunicado.
"Hasta el día de hoy, los balines y perdigones han causado cientos de heridos y más de 170 traumas oculares, la utilización arbitraria e indiscriminada de este tipo de armas no letales constituye una violación grave de los derechos humanos y vulnera el principio de proporcionalidad".
Por último, llamó a "alinear las acciones de control de la violencia a los estándares internacionales exigentes, y que han sido ratificados por el Estado chileno".
El SNU Chile es el órgano integrado por representantes de todos los organismos de las Naciones Unidas que tienen sede u operan en ese país.
Sin embargo, las protestas no amainaron abarcando otros reclamos sociales y tomaron un cariz mucho más intenso, que incluyó incendios y destrucción de varias estaciones del Metro, y decenas de manifestaciones en diversos lugares del Chile con marchas y cacerolazos.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile recibió denuncias por violaciones a los derechos humanos a raíz del actuar de la policía y militares, acusando torturas, abusos de poder, golpes y detenciones arbitrarias.
Hasta el momento la cifra oficial es de 23 muertos, cinco de los cuales perdieron la vida a manos de efectivos de las Fuerzas Armadas y Carabineros.