Esta investigación, iniciada por la Fiscalía y la Guardia Civil, pretende esclarecer las presuntas actividades delictivas planificadas por varios miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), agrupaciones de ciudadanos que defienden la independencia de Cataluña.
"Se querían encerrar dentro porque el president Torra, en aquella época, quería echar para delante esto de la independencia. Era el día D, que le llamaban", declaró ante autoridades policiales uno de los independentistas detenidos el pasado 23 de septiembre por la Guardia Civil.
En las declaraciones, publicadas en vídeo por Televisión Española, un miembro de estos movimientos independentistas explicó que una organización llamada "el CNI catalán" se puso en contacto con él para su participación en un presunto encierro en el Parlamento.
Le solicitaron, según aseguró, establecer un sistema eléctrico para "asegurar" las comunicaciones y el acceso a Internet durante el tiempo que duraría la ocupación del órgano catalán, que iba a ser un "mínimo de cinco días".
"Venía de arriba de presidencia (...) de Torra y no sé qué movimiento. De ahí querían quedarse dentro del Parlament y querían tener las comunicaciones aseguradas", indicó el detenido a las autoridades policiales.
Según el investigado, se trataba de una acción organizada por el ejecutivo de Torra con el fin de declarar unilateralmente la independencia de Cataluña "de manera pacífica".
A otro de los miembros de los CDR detenidos, la Guardia Civil le intervino una hoja con anotaciones para un supuesto "esquema bomba".
Este investigado admitió en su declaración que planeaba "experimentar" con varias sustancias susceptibles de ser destinadas a la fabricación de explosivos, algo que luego "descartó".
"Estaba trabajando con un tema bastante peligroso, que es la termita, y el otro la nitrocelulosa", explicó el independentista detenido, que llegó a hacer pruebas con estos compuestos.
Según informó la cadena pública española, la Guardia Civil atribuye la tenencia de estas sustancias a bandas terroristas como ETA o la catalana Terra Lliure.
De los documentos también se desprende que los CDR se dirigían tanto a Torra como al expresidente catalán Carles Puigdemont con nombres clave: Gandalf para Torra y Lisa para Puigdemont.
La Fiscalía acusa a los detenidos, dos de los cuales se encuentran en libertad con cargos, de planear acciones "terroristas", ya que contaban con materiales útiles para preparar explosivos y entre la documentación que poseían había mapas de edificios públicos.
Reacción de Torra
Por su parte, Torra negó su vinculación con los independentistas que permanecen detenidos en el marco de la Operación Judas.
En el comunicado emitido por el gobierno, Torra asegura "no haber tenido ninguna relación con los detenidos".
Asimismo, pide que se "aclare bajo qué condiciones se han producido las declaraciones" de los implicados en los presuntos delitos y exige que se preserve su "derecho de defensa".
Varios grupos políticos, entre ellos partidarios de la independencia, y el presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, pidieron al presidente catalán que comparezca en público para esclarecer su relación con el caso.
