Las marchas serán "apenas para ponernos a tono con lo que es una agresión continental", dijo en una rueda de prensa, vía streaming, el senador de izquierda Wilson Arias en rechazo a las reformas al régimen de pensiones y a la política económica del Gobierno, las que se soportan en políticas dictadas por el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Diógenes Orjuela, quien hizo parte de la conferencia de prensa, consideró que las reformas anunciadas por el Gobierno son "una política regresiva en todos los órdenes".
El senador de izquierda Gustavo Bolívar, a su turno, justificó la huelga porque el país "vive un momento de desmoronamiento económico, social, de seguridad", por lo que consideró que es "un imperativo moral salir a las calles".
El también senador de izquierda Iván Cepeda negó que la movilización sea una "confabulación que proviene de Cuba y Venezuela, como se ha querido presentar", y dijo que se da porque "hay una crisis profunda" en el país.
Cepeda destacó que las marchas buscan llamar la atención del Gobierno para que haga un cambio en su política.