En el vídeo, grabado por la propia dueña, se ve cómo el pobre animal está subido en el maletero del todoterreno y cómo, cuando se le pide que baje, esta enseña sus dientes. No obstante, lo hace sin hacer gruñidos al tiempo que mueve la cola amistosamente.
"No puedes venirte conmigo, esta vez no. Tienes que bajarte del auto, hace demasiado calor, debes quedarte en casa. Venga, acaba de venir Sandy y también piensa que viene con nosotros", intenta razonar la dueña.
Pero en respuesta a sus palabras, la perrita, llamada Lilly, no deja de sonreír extrañamente. Al final, la autora del vídeo reveló que tuvo que agarrar una correa para llevar a Lilly hasta el fresco de la casa.
