"El tema de la seguridad de los trabajadores de los medios de comunicación en Ucrania sigue causando serias preocupaciones", indicó el Ministerio en un comunicado con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se celebra el 2 de noviembre.
El Ministerio constató que todavía no hay avance alguno en la investigación de los asesinatos de los periodistas Andréi Stenin, Ígor Korneliuk, Antón Voloshin y Pavel Sheremet, entre otros.
La Cancillería rusa pidió una reacción más firme de los organismos internacionales de derechos humanos a la presión que se ejerce sobre los medios de comunicación en Ucrania.
"Instamos a las estructuras internacionales correspondientes y a las ONG de derechos humanos a reaccionar con mayor firmeza y resolución para condenar todas las formas de presión de las autoridades ucranianas sobre los medios de comunicación", dice la nota.
La libertad de prensa se ha estado deteriorando en Ucrania desde 2014 con el ascenso de las fuerzas nacionalistas.
Se conocen decenas de casos de persecuciones a los periodistas en Ucrania.
Finalmente Vishinski, director del portal RIA Novosti Ukraina, fue puesto en libertad el 28 de agosto.
Mientras otros periodistas corrieron peor suerte y terminaron asesinados.
Entre ellos, Oles Buziná, muerto a tiros frente a su casa en Kiev en 2015; el periodista del diario Sportanalytic Ígor Kostenko, asesinado en 2014 durante las protestas en la plaza Maidán de la capital ucraniana.
También el reportero del periódico Vesti Viacheslav Veremiy fue golpeado y asesinado a tiros por un grupo de personas en pleno centro de Kiev en 2014.
Además, durante la cobertura de combates en Donbás fallecieron el fotoperiodista del grupo mediático MIA Rossiya Segodnya Andréi Stenin (2014), el reportero gráfico del periódico Segodnya Serguéi Nikoláev (2015), así como los empleados de la televisión rusa VGTRK Ígor Korneliuk y Antón Voloshin (2014).