"Las fuerzas de paz de la ONU protegerán las fronteras (...) lo estamos discutiendo [con la ONU], estamos trabajando en eso", dijo Ahmed.
A su vez, el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, reveló que los miembros de la OTAN discrepaban sobre la iniciativa.
El vicecanciller ruso Serguéi Vershinin afirmó que Moscú ve innecesario crear en el noreste de Siria una zona de seguridad bajo control internacional.
Turquía lanzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria con el argumento de alejar a las milicias kurdas de su frontera y delimitar una "zona segura" para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en su territorio.
El 22 de octubre, los presidentes de Turquía y Rusia acordaron el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además se estableció que las fuerzas de Rusia y Siria facilitarían el traslado de las facciones kurdas a una distancia de 30 kilómetros y que después comenzaría el patrullaje ruso-turco a diez kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.