El edificio para el Búnker 703 fue construido a principios de la década de 1950. Está a una profundidad de 42 metros en pleno centro de Moscú, cerca de la estación de metro Novokuznetskaya.
A principios de los años 1960, este búnker fue entregado al Ministerio de Exteriores de la URSS. Almacenaba unos 10.000 documentos importantes, muchos de los cuales todavía están clasificados: correspondencia con líderes de otros Estados, transcripciones de reuniones privadas, pactos, acuerdos, convenciones.
"Todo lo que necesita ser preservado incluso en caso de una guerra nuclear, todo lo que asegura el equilibrio en el planeta, fue almacenado aquí. Un gran archivo especial de política exterior", explicó el historiador Dmitri Yurkov, citado por la cadena M24.
Se recolectaron 120 toneladas de papel en el archivo. Y se habría acumulado aún más si en enero de 2005 el agua subterránea no hubiera inundado las instalaciones del búnker, escribe KP.ru. Fue evacuado urgentemente. ¿A dónde? Se desconoce.
В Москве бомбарь переделали в музей. Если вы хотите посмотреть как устроено, узнать и потрогать, без убегания от ЧОП и вот этого вот всего, велком в "Бункер 703". Там есть даже квест, когда ты заходишь туда с группой без света, но с целью. Такая вот игра в диггера. pic.twitter.com/HN0CRnqLgu
— Phoenix (@SpbPhoenix) March 3, 2019
El búnker con un área total de 1.200 metros cuadrados permaneció inútil. Durante mucho tiempo fue catalogado como un lugar secreto. En 2018, fue transferido a una organización pública de los veteranos de las agencias policiales que lo convirtió en un museo.
Ahora cualquier persona puede ver y tocar agua enlatada, instalaciones regenerativas de dos niveles en placas alcalinas que pueden absorber dióxido de carbono y producir oxígeno. Hasta un telegrama a los embajadores de la URSS, en el que el liderazgo soviético expresa su preocupación de que Israel estuviera creando su propia bomba nuclear.