"Todas las personas que prestan falso testimonio pueden ser procesadas", dijo la promotora, según recoge el diario Folha de São Paulo.
El portero aseguró que uno de los asesinos de Marielle, Élcio Queiroz, pidió entrar en la urbanización para visitar la casa del presidente, y que al llamar a este domicilio, una voz que se identificó como "don Jair", autorizó la entrada.
Sin embargo, según la fiscal, las grabaciones de ese día (el 14 de marzo de 2018, unas horas antes del asesinato) comprobarían que la voz que autoriza la entrada de Queiroz es la de Ronnie Lessa, el otro presunto asesino, que vive en otra casa de la misma urbanización.
Carlos Bolsonaro exhibe varias grabaciones que comprobarían que se hizo una solicitación de entrada por una persona llamada Élcio, pero no a la casa del actual mandatario, sino a la de Lessa.
El procurador general de la República, Augusto Aras, aseguró que el presidente está siendo víctima de un "hecho falso" y que no hay ninguna mención a él en el caso que investiga la muerte de la concejala, por lo que no ve la necesidad de trasladarlo al Tribunal Supremo Federal.
La dirigente era una destacada defensora de los derechos humanos y las minorías.
El crimen conmocionó al país, y aunque los asesinos materiales (Lessa y Queiroz) fueron detenidos, todavía no se logró esclarecer quiénes fueron los autores intelectuales del crimen.