"Desde los movimientos estudiantiles hemos acordado venir hoy [este 30 de octubre], plantar nuestra tienda en la calle y quedarnos aquí, y esto durará hasta que los estudiantes decidan" declaró a Sputnik uno de los participantes de la acampada, Martí Pedret.
Presuntos estudiantes inician una acampada indefinida en plaza Universitat.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) October 30, 2019
Con total impunidad gracias a la inestimable colaboración de la nefasta alcaldesa Colau.
Barcelona ciudad sin ley y sumida en el caos por culpa de los matones del procés y los populistas del ayuntamiento. pic.twitter.com/eJ0Nsb9cjd
Se trata de una nueva acción reivindicativa por parte de los sindicatos estudiantiles de Cataluña, que desde la publicación de la sentencia contra los políticos independentistas, el pasado 14 de octubre, han estado en la primera línea de las movilizaciones.
Este universitario, como otros jóvenes independentistas, considera que la sentencia del Tribunal Supremo español supone "una regresión de los derechos fundamentales".
Acampada d’estudiants la Plaça Universitat de #Barcelona en protesta per la sentència del procés i les actuacions policials de les últimes setmanes. pic.twitter.com/cJ5i4ekrj3
— Montse Poblet (@montsepoblet) October 30, 2019
"Como generación que pretendemos tirar adelante esta sociedad nos preocupa esta regresión", asegura Pedret, que es alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Cientos de universitarios instalaron tiendas de campaña en una convocatoria indefinida que tiene como objetivo denunciar "la represión" policial contra manifestantes y exigir "la garantía de derechos civiles y políticos" por parte del estado español.
También exigen la "amnistía total" de los políticos catalanes que siguen en prisión tras la polémica sentencia.
Para continuar protestando en lo que definen como una "movilización permanente", los universitarios catalanes iniciaron el pasado 29 de octubre una huelga para reivindicar el derecho a manifestarse sin consecuencias en su currículum académico.
Con esto, los sindicatos quieren conseguir que los estudiantes puedan seguir movilizándose a lo largo del curos y que la falta de asistencia a clase no perjudique su actividad académica.
De momento, algunas facultades de la Universidad de Barcelona y la Universidad Pompeu Fabra han aceptado las demandas de los estudiantes y han anunciado la implantación de este sistema de evaluación.