En el vídeo se puede observar un estanque lleno de barbos saltando en el agua, que antes era un pozo que con el paso del tiempo se secó hasta convertirse en un charco. Dentro había varios peces gusaneando por falta de espacio para nadar.
Piensa un poco y al observar un bocado fácil tan cerca, el felino acepta la necesidad de meterse en el agua. En ese momento pierde el equilibrio y se moja el hocico.
Después se mete en el lodo completamente en un intento de atrapar a un barbo. Al principio, parece que el pez se le escapa mientras salpica salvajemente, lo que hace que el leopardo sumerja la cabeza casi por completo en el agua cenagosa. Finalmente agarra su premio y luego se echa hacia atrás.
El felino está cubierto de barro de la cabeza a la cola. Camina lentamente hacia un pez que yace en la arena, lo agarra y se aleja a la sombra de un árbol.
"No estamos seguros de si es el mismo que pescó el día anterior, o si este era pescado fresco para el día", indicó la autora.