"Estamos muy orgullosos y felices con la misión de Beresheet", declaró el ingeniero israelí Ehud Hayun en el 70 Congreso Astronáutico Internacional.
La nave Beresheet fue diseñada para ser "lo más barata posible", con el costo total de la misión llegando a alrededor de 100 millones de dólares, algo que también la hizo "muy arriesgada", agregó Hayun. El especialista indicó que la sonda tuvo que hacer frente a varios desafíos y anomalías en su camino a la Luna, como los elevados niveles de radiación espacial.
"El ordenador a bordo de la nave espacial se reinició varias veces a lo largo de la misión y un reinicio durante el alunizaje anuló ciertos ajustes de carácter vital, lo que provocó un alunizaje anómalo", explicó el ingeniero.
No obstante, sus creadores no se rinden y se han propuesto conquistar la Luna en los próximos años. La nueva versión de la sonda Beresheet podría realizar un alunizaje dentro de 2 o 2,5 años, informó Hayun. La nave modernizada contará con ordenadores más avanzados, además de un sistema de elusión de obstáculos. Al mismo tiempo, mantendrá sus dimensiones compactas.
"Desde el punto de vista técnico, [la misión anterior] era muy difícil, porque teníamos una enorme tarea definida: realizar la primera misión lunar de bajo costo. No teníamos ningún punto de referencia", indicó.
El fracaso de Beresheet
Una misión exitosa hubiera convertido a Israel en el cuarto Estado en llegar a la superficie de la Luna, después de la URSS, EEUU y China.
"En dos años y medio o tres, la nave espacial israelí alunizará intacta", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al comentar la falla.