"Nos interesa que el proceso concluya con toda la transparencia necesaria y en ese marco estamos pidiendo a los organismos internacionales que acompañen de manera presencial el cómputo oficial", que se desarrollaba en los tribunales electorales, dijo en conferencia de prensa el canciller Diego Pary.
La incertidumbre quedó planteada desde que un cómputo preliminar cerrado el 20 de octubre por el TSE dejara a Morales en primer lugar, sin mayoría absoluta y con siete puntos porcentuales de ventaja sobre Mesa, a falta de 17% de mesas que corresponderían a áreas rurales donde el candidato oficialista era favorito.
Esos datos tampoco incluían las votaciones en el extranjero, donde se impuso Morales, según medios locales.
Pary dijo que, ante declaraciones de los gobiernos de Brasil, Argentina y EEUU expresando interés en el esclarecimiento del resultado electoral, el Gobierno ha invitado a los embajadores o representantes de estos países para que asistan al cómputo oficial.
En esa observación directa los diplomáticos de esos tres países se sumarían a las misiones de la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea y la Unión Interamericana de Organismos Electorales, tamibén invitadas al cómputo, señaló.
"Estamos absolutamente predispuestos a cooperar a diferentes países que han expresado interés, los invitamos a que a través de sus embajadores se hagan presentes en lugares donde se realiza el conteo y puedan acompañar de manera permanente", remarcó el canciller.
En la misma rueda de prensa, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, pidió "paciencia y serenidad" a la oposición política, para que el órgano electoral concluya el conteo oficial que dilucidará si habrá o no una segunda vuelta entre Morales y mesa.
"Creemos que en un resultado que se aventura ajustado de cara a pensar en primera o segunda vuelta, hay que ser muy responsables con la gente, con nuestros militantes y con la información que manejamos (...) no nos interesa caldear innecesariamente el ambiente", dijo el portavoz gubernamental.
Agregó, sin embargo, que con los resultados preliminares el oficialista Movimiento Al Socialismo se consideraba ganador de las elecciones, ratificando su condición de mayor fuerza política del país, con mayoría en las dos Cámaras legislativas.