"Si el régimen sirio quiere entrar en Manbij, Kobane, Qamishli para proteger a las Unidades de Protección Popular (YPG), lo consideraremos como una declaración de guerra contra Turquía", dijo.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el norte de Siria para, según anunció, alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en territorio turco.
La operación, llamada Fuente de Paz, apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las FDS, las milicias del Partido de la Unión Democrática (PYD) y las (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Turquía vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera terrorista.
A pesar de que Damasco no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las FDS, alcanzó un acuerdo con los kurdosirios para hacer frente a la ofensiva turca.
El 15 de octubre el Ejército sirio recuperó el control de la ciudad de Manbij, antes controlada por formaciones kurdas.