La base fue establecida en 2017, cuando las formaciones kurdas con el apoyo de EEUU retomaron esta zona de los terroristas de ISIS, (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países). La base estaba destinada a patrullar las zonas septentrionales de Siria, entonces controladas por los kurdos.
En la base se establecieron militares estadounidenses, cuya tarea era coordinar las actividades de los aviones de combate.
"El perímetro exterior de la base estaba equipado con una torre de vigilancia con luces y una valla de gaviones", explicó un oficial de la policía militar rusa.
Asimismo, en la base había dos torres de comunicación y cabinas de transformadores, así como varias tiendas de campaña sobre plataformas de madera para 15 personas cada una y almacenes médicos. En total, en la base vivían unos trescientos soldados.
"Casi todo está funcionando", añadió el militar ruso.
Al parecer, para los soldados la retirada fue bastante inesperada y se realizó en un corto plazo. Los militares solo lograron sacar armas y municiones y evacuar parte del equipo. Se puede ver una habitación cerrada e insonorizada, donde es probable que se haya reunido el comando de la base. Ahí se quedaron rotos los monitores y el equipo de oficina, que probablemente contienen secretos, cuentan los periodistas del canal ruso Zvezda.
En la cocina de la base se quedó la comida y las botellas vacías. En una de las paredes se pueden ver dibujos de niños abandonados. También se ve basura por todos lados, libros, incluida la Biblia y otros objetos, tales como protectores solares y gafas con la bandera estadounidense.
En las paredes los militares dejaron mensajes para los siguientes propietarios de la base. En un águila pintada en la pared está escrito "EEUU observa. Siempre observa", hay un libro que está firmado así: "Del Ejercito con amor".
La incursión militar turca en el noreste de Siria https://t.co/1fw7Un6XeR
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 18 октября 2019 г.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención de Turquía y retiró sus fuerzas de la zona de hostilidades. También estudia imponer sanciones drásticas contra Ankara a raíz de esa ofensiva.
El 13 de octubre se informó que el Gobierno de Siria, que no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las FDS, alcanzó un acuerdo con los kurdosirios para hacer frente a la ofensiva turca. Como resultado, el Ejército sirio recuperó el control sobre Manbij y entró en otras ciudades controladas por los kurdos.