En la grabación se puede ver cómo el felino se acerca al estanque, donde un cocodrilo está devorando su presa, y emprende infructuosos intentos por robarle su trofeo.
"El cocodrilo no tenía nada que compartir con el leopardo. Protegió su comida abalanzándose desde el agua y abriendo sus fauces cada vez que el intruso se acercaba a la distancia suficiente para convertirse en el postre del reptil", declaró el testigo que tuvo la suerte de presenciar la escena.