"La declaración de la Liga Árabe es un tanto contradictoria. Después de todo, fueron los países árabes los que participaron en el complot antisirio. Son los mayores inversores en la economía turca y quienes han financiado a grupos terroristas. Y hoy, de repente, se han puesto del lado de Siria y han condenado la operación militar turca", dijo el experto estratégico egipcio Samer Gattas a Sputnik.
"Lo único que pueden hacer por Siria es volver a aceptar al país en la Liga. No enviarán tropas a las fronteras de Turquía, no habrá confrontación militar y no retirarán su dinero de Turquía. Solo Arabia Saudí ha invertido más de 134.000 millones de dólares en su economía", destacó Gattas.
Por su parte, el experto en economía de los Emiratos Árabes Unidos Abdel Rahman Tarifi señaló a Sputnik que la lira turca está bajando de precio, pero que es el resultado de las sanciones estadounidenses, no de las árabes. Rahman está seguro de que los países árabes no tienen mecanismos para ejercer una presión significativa sobre Ankara.
"Turquía exporta sus productos a la mayoría de los países árabes y tiene inversiones significativas saudíes y emiratíes. Incluso si retiran su dinero, Catar ha concedido 15.000 millones de dólares para apoyar a la lira turca. Así que solo Riad, Doha y Abu Dabi pueden influir en Turquía, mientras que los demás Estados de la Liga solo pueden adoptar resoluciones, nada más", explicó el experto.
El 9 de octubre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el lanzamiento de la operación Fuente de Paz en el norte de Siria contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, considerado una entidad terrorista por Ankara.
Las autoridades sirias han condenado reiteradamente la política de ocupación de Turquía en el norte del país. Por su parte, Rusia declaró que Turquía debería evitar acciones que puedan obstaculizar la resolución del conflicto sirio que se inició en 2011.