"El rumbo que tomen los Estados y sus movimientos, digamos pendulares de la política, no son tenidos en cuenta. Tenemos una meta, cometidos e infraestructura y desde luego una misión que cumplir independientemente de lo que ocurra al interior de cada país", puntualizó.
La CAN fue fundada el 26 de mayo de 1969 por Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú, en cuya capital, Lima, están emplazadas sus oficinas administrativas. Sus actuales presidentes, Evo Morales, Lenín Moreno, Iván Duque y Martín Vizcarra, mantuvieron una cumbre para celebrar los 50 años y proyectarse al futuro.
"Estamos cumpliendo 50 años y eso genera un reto y compromiso", celebró Pedraza, quien tomó el mando de la institución el 11 de enero de este año.
"Es el organismo más sólido, más duradero y desde luego más importante de América Latina, ya que a diferencia de los otros, tiene derechos supranacionales y aplicación directa de su norma", destacó.
Pedraza reseñó que desde su creación, la CAN tomó "850 decisiones, que son la norma con la cual aplicamos y que obliga a los Estados, gobiernos y ciudadanos para cumplir con un mandato de los fundadores: mejorar la calidad de vida de los andinos".
Tan lejos pero cerca
La hoja de ruta que tiene por delante el secretario general incluye temas vinculados a la equidad de género, la seguridad, interconexión, la agenda digital andina, digitalización de comercio, y asuntos más de corte social como aquellos vinculados a la salud, la educación o las poblaciones indígenas.
"Hemos aprovechado los 50 años de la CAN para acercarla más a la ciudadanía andina y contarle al mundo entero qué hemos hecho, qué estamos haciendo y qué pensamos hacer", dijo Pedraza.
A finales de septiembre el funcionario andino participó de la Semana Euroasiática, el mayor foro internacional de negocios de la Unión Económica Euroasiática, realizado en la ciudad de Bishkek, capital de Kirguistán.
Durante su presentación en el panel "La Unión Económica Euroasiática: Integración en el mercado global y oportunidades en la región Asia Pacífico", Pedraza destacó la solidez del bloque con un mercado de 111 millones de habitantes.
"Logramos establecer una serie de temas que nos están juntando para dejar una agenda determinada y darle prevalencia en el desarrollo, aplicando experiencias de Eurasia a la CAN y aplicando en Eurasia nuestra experiencia en varios aspectos", resaltó Pedraza.
"Apenas el 1% de nuestras exportaciones está yendo hacia Eurasia y aspiramos a hacerlas crecer sensiblemente, ojalá vertiginosamente", expresó. Eurasia tiene margen para seguir aumentando sus exportaciones a la región, que en 2018 ascendieron a cerca de 1.200 millones de dólares.
"Lo que queremos es aumentar nuestra relación comercial, no solo en cantidades sino también en la variedad de los productos, probablemente no tradicionales que pueden llegar a los mercados y centros de consumo euroasiáticos", apuntó.
Mercados no tradicionales
"Es el momento en que debemos observar nuevas rutas, saliendonos de los mercados tradicionales (...) Hoy los organismos internacionales no deben someter al mercado, sino más bien el mercado debe darles una hoja de ruta para que los organismos se ciñan a las tendencias de ellos", definió.
"Hay que abrir esos nuevos prospectos y Eurasia sí que lo es. He dicho en varios escenarios que no solo hay que atenernos a las economías grandes o más bien tradicionales como las de los EEUU, Europa, China", enfatizó el entrevistado.
Para Pedraza "es inocultable que Eurasia sin Rusia es una y con ella es otra. Rusia le pone la parte más grande, la carne del pastel".
"La sumatoria de Rusia como una potencia mundial hace que por ejemplo nosotros exportamos 120.000 millones al mundo el año pasado pero Eurasia lo hizo por 550.000 millones por esa potencialidad que significa Rusia", destacó.
"Obviamente Rusia es un país dominante por su peso, pero ejerce un liderazgo equilibrado y tiene una actitud de mucha ecuanimidad y de respeto a las decisiones internas en la comunidad euroasiática", concluyó.