Los miembros del Consejo Permanente de la OEA resolvieron "expresar el respaldo al régimen democrático en el Ecuador, a su Gobierno legítimamente constituido y a su presidente Lenín Moreno Garcés".
El Consejo Permanente también condenó los actos vandálicos perpetrados en Ecuador durante las protestas y rechazó "cualquier acción encaminada a desestabilizar al Gobierno legítimamente establecido (…) así como las interferencias de toda clase que alteren la democracia y la convivencia pacífica en el Ecuador".
Adicionalmente el instó al Gobierno y a la ciudadanía a mantener una firme defensa del orden democrático, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos.
Tras la aprobación de la resolución, el canciller ecuatoriano José Valencia informó que el Gobierno de Moreno invitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a que envíen misiones de constatación de la situación que vive el país.
Durante la sesión, en la sede del organismo en Washington, el canciller ecuatoriano hizo un recuento de los actos de "violencia inédita" que se registraron durante las protestas.
Valencia aseguró que el país vivió momentos de zozobra y caos por la acción de grupos violentos y criminales, con cientos de saqueos en la costa y sierra central, ataques a cuarteles militares, edificios públicos, medios de comunicación, ambulancias, vehículos de bomberos y policiales, así como tomas de estaciones petroleras para obligar a la paralización de actividades, entre otros.
Valencia aseguró que para reprimir a los manifestantes violentos las fuerzas del orden no utilizaron jamás armas de fuego, sino gases lacrimógenos y mecanismos disuasivos.
Tanto el Gobierno como los manifestantes indígenas han asegurado que los actos violentos provinieron de grupos de infiltrados.
El Consejo Permanente de la OEA celebró el martes una sesión extraordinaria a pedido de Ecuador.
El domingo en la noche terminaron las protestas tras intensas negociaciones entre líderes de los principales grupos indígenas y el Gobierno.
El lunes Moreno derogó el decretó con el que eliminó los subsidios a los combustibles y las dos partes preparan otro decreto para garantizar que el subsidio se dirija a los sectores que más lo necesitan.