"El Estado paraguayo no tuvo parte en el proceso de refugio solicitado por los prófugos y realizó todo lo que estaba a su alcance para obtener la extradición, pero en este caso en el Poder Judicial uruguayo primó el criterio político al jurídico", sostuvo el funcionario, según informó la Cancillería paraguaya en Twitter.
El Estado paraguayo no tuvo parte en el proceso de refugio solicitado por los prófugos y realizó todo lo que estaba a su alcance para obtener la extradición, pero en este caso en el Poder Judicial uruguayo primó el criterio político al jurídico, sostuvo el canciller. pic.twitter.com/5uA8EOMvio
— Cancillería Paraguay (@mreparaguay) October 16, 2019
El Gobierno de Paraguay criticó el 9 de octubre a Uruguay por permitir la salida de su territorio de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, así como a Finlandia por haberlos recibido y haberles facilitado documentos especiales.
En 2012 Mujica defendió su apoyo al ingreso de Venezuela al Mercosur (Mercado Común del Sur), afirmando que "lo político supera ampliamente lo jurídico".
Por su parte, Rivas Palacios dijo que el Gobierno de Paraguay elevará sus quejas a Uruguay, porque "han mancillado el nombre del país diciendo que no hay condiciones de tratamientos de estos prófugos de la justicia".
El 10 de octubre la cancillería uruguaya indicó que en el caso de la solicitud de extradición por parte de Paraguay de esas tres personas se aplicó el artículo 41 de la Ley 18.076, que indica que "cuando los pedidos de extradición recaigan sobre solicitantes de refugio, será el juez de la causa quien, previo informe de la Comisión de Refugiados, adoptará resolución sobre la solicitud de refugio".
Arrom y Martí habían denunciado ante la Corte IDH que en 2002 fueron detenidos por agentes estatales que los interrogaron sobre sus actividades políticas y que los presionaron para que se declararan culpables del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, esposa del empresario Antonio Debernardi, por la cual se exigía una alta suma de dinero para su liberación.
En diciembre de 2003 ambos obtuvieron el estatus de refugiados en Brasil, que fue dejado sin efecto por el actual Gobierno de Jair Bolsonaro.
El 8 de octubre, Arrom, Martí y Colmán salieron de Montevideo con destino final a Helsinski.