El 11 de octubre, la Duma Estatal —la Cámara Baja del Parlamento— de Rusia publicó una encuesta acerca de la pena capital en su página oficial en la red social VKontakte. A la pregunta "¿crees que es necesario volver a aplicar la pena de muerte a los asesinos de niños y pedófilos?", contestó positivamente un 79,45% de las más de 122.000 personas que habían votado hasta el momento en que se publicó esta nota.
Aunque las encuestas en línea pueden diferir significativamente de las llevadas a cabo por organismos profesionales, los sondeos oficiales sobre el tema realizados las últimas décadas en Rusia también han mostrado una mayoría de ciudadanos a favor de la pena de muerte.
¿Por qué volvió a discutirse la pena capital en el país?
La encuesta en la página de la Duma Estatal surgió después del sonado asesinato de una niña de 9 años en la ciudad de Sarátov, ubicada a unos 850 kilómetros al sureste de Moscú. La mañana del 9 de octubre Liza Kiseliova dejó su casa rumbo a la escuela y desapareció. Después de una búsqueda ininterrumpida en la que participaron miles de voluntarios, encontraron, en la segunda noche, el cuerpo ya sin vida. Estaba en un garaje de almacenamiento cerca de donde vivía la joven.
El asesinato de la escolar llevó a los ciudadanos de Sarátov, así como a muchos políticos y a figuras públicas rusas, a clamar por el retorno de la pena de muerte. Una petición en línea en el portal Change.org que pedía que las autoridades reinstauraran la pena capital o introdujeran la sentencia de "cadena perpetua garantizada" por crímenes probados contra la vida de niños, llegó a recaudar unas 30.000 firmas antes de que fuera borrada. Otra petición similar surgió en su lugar poco después y ya sumaba casi 2.000 firmantes hasta la publicación de esta nota.
Los datos oficiales
Stepán Lvov, sociólogo director de desarrollo estratégico del Centro Nacional de Estudios de la Opinión Pública de Rusia (VTsIOM), puso de relieve que el público de internet es bastante específico y no refleja necesariamente la opinión de toda la población de Rusia.
"Debe tenerse en cuenta que las respuestas se ven afectadas por una situación muy emotiva, tras el asesinato en Sarátov. En períodos más tranquilos, cuando no ocurren eventos tan resonantes, la actitud respecto al tema de la pena de muerte puede ser un poco diferente", afirmó Lvov al periódico Vzglyad.
"En Rusia siempre ha habido un número suficiente de partidarios de la pena de muerte. (...) En general, nuestra sociedad es dura con los delincuentes y criminales. Se cree que cuanto más se aplica el castigo, mayor es la probabilidad de que se detengan los delitos antes de que se cometan", explicó el sociólogo.
Sin planes para cambiar la legislación vigente
Desde el Kremlin, sin embargo, el posible retorno de la pena de muerte ya fue excluido, por lo menos, por el momento.
"En la actualidad, este tema no se discute", afirmó Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, al ser indagado por periodistas.
Esto se debe a que, según la legislación rusa, "si un tratado internacional firmado por la Federación de Rusia establece reglas diferentes a las previstas por la ley, entonces se aplican las reglas del tratado internacional". En 1996, Rusia se comprometió a detener las ejecuciones en el país para que se aceptara su adhesión a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Además, el 16 de abril de 1997, Rusia firmó el Protocolo n° 6 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales relativo a la abolición de la pena de muerte (en tiempos de paz).