Recientemente volvió a articular su postura dura sobre el gigante euroasiático, llamando a "mantener las sanciones a Rusia", con lo cual el desarrollo de las relaciones entre Bruselas y Moscú durante su gestión parece poco prometedor.
"Es un político que es muy dócil en el sentido de que sabe que tiene que plegarse a determinados roles de la OTAN", señaló.
Agregó que toda la trayectoria de Josep Borrell —quien "había desempeñado [durante] mucho tiempo cargos importantes dentro de España y la UE"—, es una "garantía de continuidad" de las políticas internacionales y seguridad comunitarias, incluido su segmento ruso.
"Él va a ser continuista de lo que ha sido hasta ahora la UE en general", enfatizó.
Subrayó, asimismo, que un canciller europeo no es lo mismo que un canciller en potencias soberanas como "Rusia o China", donde ese cargo sí tiene un importante peso político.
"Un canciller europeo es más una figura representativa", aseveró, al agregar que su principal función radica en seguir las directrices de Washington, estando la UE "subordinada a EEUU".