"La alerta máxima (...) para las unidades del Ejército fue levantada, estas volvieron a su estado normal", dijo esa fuente.
Señaló que la decisión fue tomada tras "la estabilización de la situación de seguridad en todas las provincias".
Además, el Ministerio de Defensa el 2 de octubre puso en alerta máxima al Ejército del país.
Según los datos del Ministerio del Interior de Irak, más de 100 personas murieron y más de 6.000 resultaron heridas a causa de las protestas.
El 6 de octubre, el Gobierno de Adel Abdul Mahdi dio a conocer el primer paquete de medidas económicas para mitigar el malestar de la población, incluida la concesión de viviendas, subsidios y ayudas sociales para familias de bajos ingresos, así como programas de capacitación profesional y creación de empleos.