"Una cosa es la protesta y otras las vías de hecho; es urgente reglamentar la protesta social porque la anarquía que vimos la semana pasada nos está notificando que esto va a seguir en modo protesta", dijo Ramírez en el marco de un evento para conmemorar los 170 años del Partido Conservador (derecha), transmitido en streaming.
Las protestas seguirán, "hoy por los estudiantes, ayer por los campesinos, mañana por los transportadores, pasado mañana no sabemos. Por más protesta, por más Estado, por más economía que tengamos, puede dejar de ser viable", manifestó.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, también consideró que se debe regular la protesta social, y señaló que las manifestaciones de estudiantes en Bogotá estuvieron infiltradas por delincuentes con el objetivo de generar temor y causar daño con explosivos.
Las declaraciones de Ramírez este jueves se dan luego de que la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, informó que el Gobierno central desistió de presentar al Congreso una ley estatutaria para regular la protesta social debido a que existe un marco legal que permite a las autoridades actuar en ese tipo de situaciones.
La semana pasada, una manifestación de estudiantes de la estatal Universidad Distrital contra el rector acusado de malversación de fondos, fue reprimida por el Esmad que se lanzó a desbloquear vías cerradas por los jóvenes, a quienes se unieron estudiantes de la privada Universidad Javeriana.
Al menos cinco personas resultaron heridas en manifestaciones de cinco universidades de Bogotá por disturbios protagonizados por encapuchados y agentes del Esmad.
Un artefacto explosivo dejó a dos personas con heridas graves.
Encapuchados atacaron el viernes el edificio del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior, en el centro de Bogotá, e intentaron encender fuego en el primer piso cuando alrededor de 200 personas, entre trabajadores, contratistas y estudiantes, estaban en el lugar.
Luego se supo que varios policías se infiltraron en la protesta y que, para escapar de la atención de los estudiantes, lanzaron piedras contra el edificio y debieron ser evacuados del lugar por otros agentes policiales.
