"Me propongo, una vez resuelto el problema territorial y concluido un tratado de paz a base de la declaración conjunta de 1956, aprovechar al máximo el potencial de las relaciones entre Japón y Rusia", dijo Abe.
Asimismo destacó la buena dinámica de la actividad económica conjunta en las islas Kuriles del Sur, que en Japón se llaman las "cuatro islas del norte" o "territorios del norte".
Abe señaló que los acuerdos en Nagato, alcanzados durante la visita del presidente ruso a Japón en 2016, "obviamente están avanzando".
A finales de 2016, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente ruso, Vladímir Putin, acordaron empezar las conversaciones sobre la actividad económica conjunta en las islas Kuriles del Sur, que Tokio reclama a Moscú.
Japón está convencido de que la actividad económica conjunta en las Kuriles será el primer paso para suscribir el tratado de paz con Rusia, un asunto pendiente desde 1945.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.
En noviembre pasado, Putin y Abe acordaron en una cumbre en Singapur impulsar las negociaciones sobre el tratado de paz con base en la declaración soviético-japonesa de 1956, el único documento reconocido por ambas partes.
La declaración menciona la posible transferencia de dos islas Kuriles del Sur tras la firma del tratado de paz, pero no especifica con qué motivo podría realizarse ni quién ejercería la soberanía sobre dichos territorios.