"El Senado concluyó este miércoles la votación en primer turno de la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 6/2019, de la reforma de las pensiones; faltaban seis anexos (por ser votados) y todos fueron rechazados o retirados", informó el Senado en su página web.
Estos anexos otorgaban beneficios a los trabajadores brasileños y eran una preocupación para el Gobierno, que estimaba que podrían perjudicar el ahorro previsto inicialmente para las arcas públicas.
Los senadores rechazaron, entre otras cosas; mantener la edad mínima de jubilación de las mujeres en 60 años (la propuesta que finalmente valdrá es de 62 años, a partir de 2023);, mantener el beneficio integral de pensión por fallecimiento, y condiciones diferentes de jubilación para trabajadores expuestos a agentes nocivos para la salud.
Su tramitación, desde principios de este año, está siendo más lenta de lo esperado, debido a la falta de diálogo entre el Gobierno y el Congreso Nacional, que en ocasiones ha entorpecido el avance del texto o ha impuesto modificaciones que desagradaban al Ejecutivo.
Para que la reforma entre en vigor, después de ya haber sido aprobada en dos turnos por la Cámara de Diputados, tiene que ser aprobada de nuevo en el plenario del Senado (por al menos 49 de los 81 senadores) y después contar con la sanción presidencial.