Argentina y toda Suramérica vuelven a paralizarse este martes 1 de octubre ante un nuevo choque entre dos gigantes del continente: River Plate y Boca Juniors. Los dos equipos más grandes del fútbol argentino se enfrentan por las semifinales de la Copa Libertadores de América, el máximo torneo continental, a menos de un año de la final que acabó disputándose en Madrid.
La capital española había sido el escenario inesperado del encuentro, luego de que la segunda final, programada originalmente en el Estadio Monumental de River, fuera suspendida como consecuencia de una agresión con piedras al autobús que trasladaba al plantel de Boca.
Ahora, la discusión está centrada en si el encuentro puede ser considerado una 'revancha'. El poco tiempo transcurrido desde la final y el tratarse nuevamente de una instancia definitoria de la Copa Libertadores dan a los fanáticos de Boca argumentos para pensar que sí. Del otro lado, los seguidores de River confían en que una derrota en semifinales no borrará el recuerdo de haber ganado una final épica contra el tradicional rival.
Además de la adrenalina que produce el solo cruce de las dos casacas más importantes del fútbol argentino, el encuentro también se destaca por alinear a importantes figuras del fútbol suramericano actual.
Por parte de Boca Juniors se destaca el papel del siempre vigente Carlos Tevez, el segundo futbolista argentino con más títulos en la historia, detrás de Lionel Messi. Será el segundo superclásico del italiano Daniele De Rossi, campeón del mundo en 2006 con su selección. Los fanáticos de Boca esperan que el argentino Eduardo Salvio, que arribó al club argentino en 2019 tras una exitosa carrera en el fútbol europeo, pueda recuperarse de su lesión para ser de la partida.
Quintero seguramente llegue a disputar la semifinal de vuelta, programada para el 22 de octubre en La Bombonera, como se conoce al estadio de Boca Juniors. Quien resulte vencedor de la llave, clasificará a la final que se disputará el 23 de noviembre en Santiago de Chile.
Un historial parejo y que da esperanza a ambos
La rivalidad entre los dos equipos ya supera el siglo de vida. El primer encuentro entre ambos se produjo el 2 de agosto de 1908, en un partido amistoso entre dos jóvenes instituciones que en ese momento militaban en la segunda división del fútbol argentino. El partido culminó 2 a 1 a favor de Boca.
Los partidos también suelen definirse por escaso margen. De hecho, el 1-0 es el resultado más frecuente, al repetirse en 74 clásicos.
Si bien Boca saca ventaja en el historial general, River ha ganado más enfrentamientos por torneos internacionales. En efecto, el conjunto actualmente entrenado por Marcelo Gallardo venció a su rival en 12 oportunidades contra 11 victorias de los ahora dirigidos por Gustavo Alfaro. River consiguió ponerse al frente tras una destacada remontada en las últimas dos décadas, donde obtuvo cinco victorias clásicas por copas internacionales frente a solo 2 de su eterno rival.
