"Defendamos la Paz rechaza la hostilidad del Gobierno del presidente (Iván) Duque hacia los miembros de la arquitectura de verificación y acompañamiento internacional del Acuerdo de Paz. Se trata de marginación y distanciamiento en el mejor de los casos y de señalamientos y acusaciones en el peor de ellos", indicó el movimiento en un comunicado.
Colombia reclama a La Habana que entregue en extradición a los negociadores de paz del ELN, a quienes señala como responsables del atentado con coche bomba el pasado enero a la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, que dejó 22 personas muertas y más de 60 heridas, hecho por el cual rompió los diálogos de paz con esa guerrilla.
Cuba, que era sede de esos diálogos, sostiene que no entregará a los guerrilleros y que respeta los protocolos de rompimiento de las negociaciones de paz, que prohíben la extradición de cualquiera de ellos.
Por otra parte, la misión diplomática de Noruega fue excluida de encuentros y visitas de importancia para la implementación de la paz en Colombia, según Colombianos por la Paz.
"La Comisión de Impulso, Seguimiento y Verificación ha perdido relevancia" y el Gobierno "insiste en restringir el papel del sistema de las Naciones Unidas" en Colombia, dice el comunicado.
El Gobierno colombiano debe respetar a los países garantes, y la comunidad internacional debe acompañar los esfuerzos de paz y "no se deje confundir por las posiciones del Gobierno pro-paz afuera, para conseguir recursos, y anti-paz adentro, para desmontar el grueso del acuerdo", dice el comunicado.
El Gobierno de Duque aún no se pronuncia sobre las acusaciones del movimiento.