Jerome Powell a contracorazón
Huelga recordar las veces que el presidente de la Fed repitió que no bajaría las tasas de interés mientras los latigazos tuiteros de Trump le zumbaban detrás de la oreja como si fueran enjambres de abejas enfurecidas. A cada exigencia del inquilino de la Casa Blanca, solía seguirle una suba de tipos por parte de Powell. Pero pese a haber pasado sólo unos cuántos meses, esos tiempos parecen mucho más lejanos.
Pero antes de esta segunda bajada, ocurrió algo que volvió a encender a Trump. En agosto, el saliente presidente del BCE, Mario Draghi, anunció medidas de estímulo en medio de este mar de fondo en que está situada la economía mundial. "Jay Powell y la Reserva Federal vuelven a fallar. ¡Sin agallas, sin sentido, sin visión! ¡Un comunicador terrible!", estalló el inquilino de la Casa Blanca en su cuenta de Twitter.
Jay Powell and the Federal Reserve Fail Again. No “guts,” no sense, no vision! A terrible communicator!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 сентября 2019 г.
Esta situación de falta de liquidez en las instituciones financieras está creando un alto grado de nerviosismo, señala el director de la Consultora Ekai Center, Adrián Zelaia. Añade que el sobreendeudamiento es uno de los problemas estructurales que está detrás de este tipo de problemas financieros a corto plazo.
El analista incide en que cualquier situación de recesión, de desactivación económica, puede hacer estallar el sistema otra vez, y por eso estas crisis —en este caso de liquidez— crean un gran nerviosismo en todos los agentes económicos y políticos.
EEUU y Europa vuelven a apostar por la expansión cuantitativa
La explicación de la aplicación de esta medida en el país norteamericano es tan sencilla como terrenal. Cuando el Departamento del Tesoro de EEUU necesita liquidez para pagar sus facturas en apartados como la seguridad social o la sanidad, procede a vender bonos del tesoro. Entonces, los bancos usan sus excesos de reservas para comprarlos. Así es como el Estado drena la liquidez del sistema bancario y se queda con los dólares que necesita para que el país continúe funcionando.
En este sentido, analistas opinan que el Comité Federal de Mercado Abierto [FOMC] anunciará nuevas compras netas de activos en la reunión de octubre. La Fed anunciaría compras mensuales por valor de 25.000 millones de dólares para aumentar el exceso de reservas en 300.000 o 500.000 millones de dólares.
Mientras tanto, del otro lado del Atlántico el BCE endureció la tasa que cobra a los bancos hasta el -0,5% por tener el dinero aparcado por un lado, y simultáneamente por otro lado, avisó de la vuelta del programa de compras netas de bonos por un monto mensual de 20.000 millones de euros a partir del 1 de noviembre.
En este sentido, Zelaia admite que aparentemente EEUU y Europa van a transitar una senda parecida para resolver sus problemas económicos.
"Cuando los bancos centrales entregan dinero extra o más barato a los bancos, esto está hecho, no de forma casual, sino para que las personas físicas, las familias y las empresas se endeuden más, entendiendo que esto dinamiza la economía", afirma el analista.
El experto señala que efectivamente, dependiendo de cómo se gestione, con esta inyección de dinero se puede dinamizar la economía a corto plazo, pero no resuelve por sí mismo sus problemas.
"Tal como se gestiona [la expansión cuantitativa] se ha convertido en la pastilla permanente para solucionarlo absolutamente todo, y esto lo único que está haciendo es que los problemas estructurales de Occidente se vayan acumulando en el tiempo", concluye Adrián Zelaia.