"Tomando en cuenta la disminución de la inflación general, la amplitud de las condiciones de holgura de la economía, y el comportamiento reciente de las curvas de rendimiento externas e internas, la Junta de Gobierno decidió por mayoría disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7,75%", dice el informe de la decisión de política monetaria.
El banco central bajó por primera vez en cinco años las tasas de interés el 15 de agosto pasado, de 8,25 a 8,0%.
Dos miembros de la junta votaron por disminuir ese objetivo de las tasas a un nivel más bajo, de 7,50%, cerca de la meta estimada en el presupuesto del Gobierno federal para 2020, de 7,4%.
Para consolidar una inflación baja y estable, en un entorno en el que los precios y las condiciones de holgura en la economía están sujetas a riesgos, "la Junta de Gobierno continuará dando seguimiento cercano a todos los factores y elementos de incertidumbre que inciden en el comportamiento de la inflación y sus perspectivas, y tomará las acciones que se requieran con base en la información adicional", explica el documento.
Después de una contracción de 0,2% en el primer trimestre de 2019, y estancamiento de cero en el segundo, "el Gobierno tiene la responsabilidad de acelerar la inversión pública, para que el gasto federal incentive la producción empresarial que se refleje en aumento de consumo privado y ello se refleje en mayor tributación", dijo el economista de ese centro de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El contexto mundial
Acerca del marco internacional, la decisión del organismo autónomo del Estado también considera que "el ritmo de crecimiento de la economía mundial continuó durante el tercer trimestre del año".
Varios bancos centrales han "relajado" su postura monetaria, es decir han bajado las tasas de interés, pero el referente principal para la segunda economía latinoamericana es la Reserva Federal de EEUU (Fed, banco central).
En su reunión de este mes, la Fed redujo en 25 puntos base el rango objetivo para la tasa de fondos federales, y también el Banco Central Europeo "tomó diversas medidas de relajamiento monetario".
Los banqueros del Estado señalan "episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales", principalmente los que están asociados a las tensiones comerciales entre EEUU y China, si bien en las últimas semanas estas han disminuido.
Pero el balance de riesgos para la actividad económica mundial "continúa sesgado a la baja".
En cuanto a los riesgos que pudieran afectar el desempeño de los activos financieros en México, "persiste la incertidumbre asociada a la relación bilateral con EEUU respecto de las perspectivas crediticias, tanto para la calificación de la deuda de Pemex (Petróleos Mexicanos, estatal) como la soberana".
Por esa razón, los banqueros recomiendan que es importante que, además de la anunciada política monetaria, las autoridades financieras impulsen "la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas".
Pero también advierten la necesidad de atender "el deterioro en la calificación crediticia soberana y de Pemex, así como cumplir las metas fiscales para 2019" y los objetivos planteados en el presupuesto federal de 2020.
Finalmente consideran "indispensable fortalecer el estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad".
Si la economía mexicana requiere un ajuste del tipo de cambio real, bajo régimen de libre flotación en los mercados de divisas, el banco estatal anuncia que contribuirá a "que ocurra de manera ordenada", evitando efectos secundarios sobre la inflación, puntualiza el documento.