"La República Popular de Donetsk no necesita tropas de paz de Bielorrusia para mantener el orden en su territorio y en sus fronteras", dijo Pushilin en un comunicado divulgado por su servicio de prensa, en respuesta a la iniciativa de Bielorrusia de enviar un contingente de paz a Donbás.
El jefe de la RPD valoró los esfuerzos de Bielorrusia para solucionar el conflicto en el este de Ucrania, ofreciendo su capital Minsk como plataforma de negociaciones del Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
"Es un aporte en el proceso de paz muy valioso y más que suficiente, así que agradecemos y rechazamos la propuesta de las autoridades bielorrusas de enviar su contingente a nuestras fronteras", concluyó.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, mencionó poco antes la posibilidad de enviar fuerzas de paz o guardias fronterizos de su país para sellar un tramo de 400 kilómetros de la frontera ucraniana con Rusia en Donbás que no está controlado actualmente por Kiev, "si lo consienten ambas partes".
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Con respecto al posible envío de una misión de paz a Donbás, el Gobierno de Ucrania insiste en que se extienda hasta la frontera con Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, por su parte, ha sugerido hasta ahora que los cascos azules en Ucrania se limiten a garantizar la seguridad de la Misión de Observación de la OSCE, sin desplegarse más allá de la línea divisoria entre las tropas ucranianas y las milicias de Donbás.