El ataque redujo en 5,7 millones de barriles la producción diaria de la principal compañía petrolera del país, Saudi Aramco, estimada en unos 9,8 millones de barriles.
"Arabia Saudí ha restablecido casi por completo su extracción base de petróleo y ha empezado a tomar medidas para las reparaciones (de las empresas afectadas)", dijo Barkindo al intervenir en el XII foro euroasiático Kazenergy.
También señaló que la seguridad de los suministros del crudo al mercado internacional sigue siendo la primera prioridad (para la OPEP).
El 14 de septiembre, las refinerías de la empresa Saudi Aramco, en Abqaiq y Khurais, en el este de Arabia Saudí, fueron objeto de un ataque reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, dijo que no existen indicios de que los ataques se hayan lanzado desde Yemen y los imputó a Irán.
Teherán rechaza estas acusaciones.