El Gobierno de España exhumará a Franco con sigilo para no convertirlo en un espectáculo

MADRID (Sputnik) — El Gobierno de España prometió que la exhumación del dictador Francisco Franco se realizará "con sigilo" para evitar que la retirada de los restos mortales se convierta en un "espectáculo".

"Se hará con el suficiente sigilo. No queremos un espectáculo", dijo en declaraciones a la prensa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

A su modo de ver, la exhumación de Franco será "una victoria para la democracia" y por tanto desde el Gobierno quieren "tratarlo con seriedad".

Por ello, Marlaska aseguró que se la retirada de los restos se hará en base a "un protocolo de seguridad preciso para que todo se haga con la mayor diligencia posible y obviando el espectáculo".

Estas palabras se sitúan en la línea de las pronunciadas en marzo por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que abogó por realizar la exhumación sin convocatoria pública y sin acceso de los medios de comunicación para "preservar la privacidad de la familia".

El Tribunal Supremo de España decidió este 24 de septiembre avalar la decisión del Gobierno de España de retirar los restos de Franco del Valle de los Caídos, un complejo monumental situado al norte de Madrid, donde el dictador se encuentra enterrado con honores.

La exhumación de Franco pretende retirar al dictador de un lugar de exaltación de su figura para, entre otras cuestiones, cumplir con los deseos del Congreso de los Diputados y dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica.

Pese al visto bueno del Supremo —que rechazó los recursos presentados por la familia Franco contra la exhumación—, el Gobierno todavía no tiene permiso para retirar el cadáver del dictador.

Actualmente, un juzgado de San Lorenzo del Escorial —el municipio madrileño donde se sitúa el Valle de los Caídos— mantiene suspendida la licencia de obra para la retirada de Franco.

Dicha decisión fue adoptada por un juez abiertamente contrario a la Ley de Memoria Histórica en base a un informe pericial presentado por los representantes de la familia Franco

El Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial aprobó un plan que calificaba como una "obra menor" los trabajos logísticos necesarios para exhumar a Franco, ya que sólo se trata de levantar la losa de la tumba, rellenar el hueco, y colocar seis baldosas para tapar la zona una vez extraído el cuerpo.

Sin embargo, el informe de los peritos afirma que el plan aprobado no cuenta con "garantías técnicas y mecánicas" requeridas para la obra, por lo que éstas podrían "poner en peligro la vida o la integridad física de los operarios" involucrados en la operación.

Pese a la suspensión de los permisos de obra —calificada por el Gobierno de España como una maniobra obstruccionista de la familia—, el Tribunal Supremo estableció que la exhumación es ajustada a derecho, por lo que la cuestión técnica sobre cómo llevarla a cabo no debería ser un impedimento para que el cadáver de Franco sea retirado de su tumba en un futuro próximo.