"Creo que debe disculparse ante la reina por el consejo que le dio y, más importante, disculparse ante los británicos por intentar cerrar nuestra democracia en un momento muy crucial", declaró en una entrevista en la BBC.
Corbyn pidió la dimisión del líder conservador después de que el Tribunal Supremo británico desarticuló la estrategia política del Gobierno y puso en cuestión la integridad de Johnson en un fallo unánime de sus 11 titulares.
Los jueces declararon que el primer ministro obró por encima de la ley cuando aconsejó a la reina que aprobara la orden de suspensión del Parlamento, en la cuenta atrás del Brexit, "sin ninguna justificación razonable".
Corbyn ha descartado presentar de inmediato una moción de censura contra el primer ministro, quien acortó su viaje a Nueva York, donde asistió la Asamblea General de la ONU, para regresar con urgencia a Londres.
El dirigente laborista coordinará antes con el resto de líderes de la oposición la vía legal o política para impedir un Brexit duro.
"Nuestra prioridad es prevenir una salida de la Unión Europea sin acuerdo el 31 de octubre", recalcó Corbyn.
Johnson perdió seis votaciones y la mayoría parlamentaria en los cinco días de sesiones que se han celebrado en los Comunes desde su selección a finales de julio.
"Hasta que se curse la solicitud a la UE para extender nuestra asociación hasta por lo menos enero (de 2020), continuaremos presionando porque esto es nuestra prioridad", aseguró el líder laborista.
La oposición parlamentaria parece decidida a bloquear cualquier iniciativa del Gobierno hasta que se elimine la sombra de un Brexit abrupto.