"Por mi conducto el Estado mexicano hace el compromiso por garantizar la reparación del daño que provocaron las atrocidades desde el 19 de agosto de 1977", dijo la funcionaria que encabeza el gabinete de Seguridad Nacional, en la ceremonia en la que estuvieron ausentes los jefes militares.
Esta es la primera ocasión que recibe una petición de perdón de parte del Estado una víctima de la época conocida como la "Guerra Sucia", que comenzó a finales de la década de 1960 y se prolongó hasta principios de la de 1980.
En 1977, cuando estaba embarazada, la militante fue detenida junto con su esposo José Manuel Alapizco y llevada a un cuartel militar del norteño estado de Sinaloa.
El compromiso del Estado mexicano, en este "proceso de reconciliación nacional y de paz", es garantizar una "reparación integral de los daños", dijo la responsable de la política interior del país.
Las autoridades de los tres poderes del Estado deben implementar las "medidas necesarias para la no repetición de actos que violenten los derechos humanos y que ninguna persona pase por esas atrocidades", expresó Sánchez Cordero.
La respuesta de la víctima
Alicia Camacho dijo que con la ausencia del general Luis Crescencio Sandoval, la Defensa Nacional "perdió una gran oportunidad para reconocer las atrocidades que cometieron en esa época".
"Reconocerlo sería avanzar hacia el fortalecimiento de su institución, ¡qué lamentable!", expresó.
Camacho, su esposo y su hijo, Miguel Alfonso Millán Camacho, nacido en cautiverio, sufrieron tortura durante aquella época en que la organización rebelde se enfrentó a las fuerzas federales.
"Lo que me ha impulsado es la búsqueda de la justicia y verdad, ahora el Estado reconoce su responsabilidad, por eso con más ganas, con más fuerzas, voy seguir pidiendo justicia", anunció la víctima.
Añadió que la disculpa la debió recibir también Alapizco, "quien me fue arrebatado por los militares, en memoria de él y de tantos que hoy faltan, que sepan que no los olvidamos; estar aquí es ganarle al olvido", expresó la sobreviviente.
En el acto estuvieron presentes el subsecretario federal de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, familiares y víctimas de la "Guerra Sucia".
La Liga Comunista 23 de Septiembre fue un grupo radical de izquierdas marxistas (1973-1983) que buscó desencadenar una rebelión mediante la lucha armada.
En ese marco, se bautizaron con la fecha del 23 de septiembre de 1965, del ataque al norteño Cuartel Madera en las montañas de Chihuahua, que quiso emular el ataque al Cuartel Moncada de los revolucionarios cubanos en 1953.
Los insurgentes realizaron ataques a fuerzas federales, asaltos a bancos, secuestros y más de 40 asesinatos de policías, además de la ejecución del empresario, Eugenio Garza Sada, de 81 años, fundador de la Instituto Tecnológico de Monterrey.