"Estoy en profundo desacuerdo con la sentencia del Supremo, no creo que sea correcta", dijo a la BBC en Nueva York, donde está participando en la cumbre de la ONU.
El dirigente conservador se mostró desafiante ante la rotunda derrota judicial y reiteró su intención de sacar al país de la Unión Europea el 31 de octubre, "pase lo que pase".
En un país carente de una constitución escrita, que actúa acorde con leyes y convenciones, el Discurso de la Reina suele venir precedido de la suspensión del Parlamento durante cuatro o cinco jornadas.
"Está claro que los reclamantes en este caso están decididos a frustrar o frenar el Brexit", denunció en Nueva York.
Johnson y sus asesores más cercanos —incluido Dominic Cumming, estratega de la campaña del "fuera" de la UE en el referéndum de 2016— tratan de presentar al Parlamento y la Justicia como enemigos del pueblo en la cuestión del Brexit.
"Hay mucha gente que quiere impedir que este país abandone la UE y ya es hora de avanzar", reiteró en declaraciones a la corporación estatal.
Johnson agregó que el "ambiente parlamentario y judicial" no contribuye a su esfuerzo por renegociar el pacto de divorcio con Bruselas.
Se anticipa que el primer ministro recorte su estancia en Estados Unidos y retorne a Londres para lidiar con las repercusiones de la humillante derrota judicial, que llevará a la reanudación del curso parlamentario el 25 de septiembre.