"Llegamos a un acuerdo y prepararemos un documento conjunto", declaró el ministro del Interior de Malta Michael Farrugia, luego de finalizar la reunión en Malta.
El acuerdo prevé la "rotación voluntaria" de los puertos de desembarco, con lo cual los migrantes serán acogidos no sólo en Italia y en Malta, sino también en otros países de la UE.
Los migrantes serán redistribuidos según un sistema de cuotas que establecerán los países que participarán en el acuerdo.
La reubicación de los migrantes llevados a los puertos seguros en Italia y Malta se producirá al cabo de cuatro semanas.
"No aceptaremos ningún mecanismo que pueda incentivar la llegada de nuevos migrantes, nuestra política es muy rigurosa y no retrocederemos ni un milímetro", declaró el primer ministro italiano Giuseppe Conti.
"Un Estado soberano tiene que combatir la inmigración clandestina", subrayó el jefe del Ejecutivo italiano.