"Los estadounidenses deberían reconocer que su política de sanciones, su política resultó un fracaso", dijo el diplomático, agregando que en las restricciones anunciadas no hay nada nuevo, se trata de "viejos vetos con una nueva apariencia".
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de esos ataques, cargos que Teherán rechazó rotundamente.
Poco después el Ministerio de Defensa de Arabia Saudí también afirmó que Irán patrocinó los ataques.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí lidera una coalición contra los hutíes que luchan en Yemen contra el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Según el mandatario norteamericano, las nuevas restricciones representan las "sanciones más altas jamás impuestas a este país".
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, a su vez, aseguró que el banco era "la última fuente de fondos" para las autoridades de Irán.
El Banco Nacional de Irán es la mayor institución financiera y comercial del país cuyos activos se estimaban en 2016 en 80.000 millones de dólares.