Los calculistas
En Israel, y sobre todo en la Kneset, su Parlamento, las matemáticas están a la orden del día, y operaciones tan sencillas como sumar o restar en cifras de dos dígitos, resultan ser todo un enigma para esta ciencia.
Sea como fuere, ninguno de los dos candidatos alcanzaría el número mágico de 61 que le permita hacerse con el cargo de primer ministro, una posición que Netanyahu ocuparía por cuarta vez, y la tercera al hilo.
¿Gatopardismo?
Lo cierto es que los números estarían indicando que Israel busca un cambio: en las pasadas elecciones de abril, Netanyahu obtuvo 35 escaños, mientras que en éstas, 31. El periodista y analista internacional Pablo Jofré Leal subraya que el cambio que busca la sociedad de Israel es aparente.
"Aquí hay que ser muy claros: Benny Gantz y Benjamín Netanyahu no tienen diferencias fundamentales. Azul y Blanco y el Likud, y los partidos que los apoyan, tienen diferencias más bien coyunturales, muy de superficie. […] En esencia, en lo verdaderamente importante, la mayoría de los partidos de Israel comparten absolutamente los puntos fundamentales que mantienen la situación de conflicto en la zona", indica el analista.
¿Juez y parte?
En este punto, y con muchos menos escaños —nueve en total—, Avigdor Lieberman, líder del ultraderechista Israel Nuestro Hogar, tiene mucho que decir. Y una de las cosas que ha dicho por activa y por pasiva, es que no quiere que su antiguo jefe repita en el sillón.
Jofré Leal se retrotrae al pasado reciente para fundamentar el accionar de Lieberman. "Lo que comienza como una crisis política a partir de la renuncia de Avigdor Lieberman en noviembre del año 2018 a formar parte del Gobierno de Benjamín Netanyahu, mostraba una aspiración a poder llegar al cargo de primer ministro, o sentar las bases para el futuro".
El experto recuerda que Lieberman salió del Gobierno de Natanyahu bajo la acusación de que se favorecía mucho a los sectores ultraortodoxos. "Pero en el fondo de eso, claramente había ambiciones políticas. La crisis del Gobierno de Netanyahu generó el llamado a elecciones que tuvieron lugar el pasado abril y que derivaron en la imposibilidad de conformar un Gobierno de mayoría, […] [lo que a su vez] obligó a generar esta otra elección", indica Jofré Leal.
¿Vale todo?
En este sentido, Jofré Leal señala que "los israelíes están cansados de este tipo de tretas de un político como Netanyahu para seguir en el poder, incluyendo las violaciones manifiestas de las reglas electorales, como encuestas prohibidas, entrevistas ilegales, encaminadas a mantenerlo en el poder".
"Netanyahu quiere mantenerse en el poder, no sólo por una cuestión estratégica política israelí: es porque quiere también blindarse ante las acusaciones y tener que responder por los delitos cometidos en sus anteriores Administraciones", concluye Pablo Jofré Leal.