La petición fue enviada a la compañía estatal iraquí que se encarga de la comercialización del petróleo, SOMO (por las siglas en inglés de State Oil Marketing Organization).
El director gerente para Oriente Medio en la consultora Facts Global Energy, Iman Nasseri, estima que el ataque del 14 de septiembre a la planta procesadora del crudo en Abqaiq podría reducir la actividad en las refinerías saudíes en unos 1,4 millones de barriles de crudo diarios, con el subsiguiente recorte del suministro para el mercado interno y las exportaciones.
El 14 de septiembre, las instalaciones de Saudi Aramco en el este de Arabia Saudí, fueron objeto de un ataque reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen.
El portavoz del Ministerio de Defensa saudí, Turki Maliki, afirmó el 18 de septiembre que las instalaciones en Abqaiq y Khurais fueron atacadas con 18 misiles de crucero y 7 vehículos aéreos no tripulados de fabricación iraní.
Saudi Aramco reconoció que los ataques redujeron en 5,7 millones de barriles su producción diaria, estimada en unos 9,8 millones de barriles.