"Ya hay un piquete de ayuno voluntario en La Paz, como medida extrema, y no tendríamos que estar en estas movilizaciones y protestas si el Gobierno respetara el estado de derecho y cumpliera sus obligaciones", dijo a reporteros el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Erwin Viruez.
La huelga de los colegios médicos, que afecta parcialmente a los hospitales públicos de acceso general pero no a los servicios de los seguros ordinarios, fue declarada el 19 de agosto tras un largo enfrentamiento sobre el gratuito Sistema Único de Salud (SUS) vigente desde principios de año.
Viruez dijo que los colegios médicos reclaman, en el fondo, "que el Gobierno cumpla su obligación de dar al sistema de salud condiciones laborales, de infraestructura y equipamiento".
Medios locales reportaron quejas de usuarios de los hospitales públicos, donde inclusive los servicios de emergencia estaban severamente reducidos.
La ministra de Salud, Gabriela Montaño, lamentó en diálogo con la prensa la "inflexibilidad" de los colegios médicos, a los que acusó de "hacer política con el dolor de los más necesitados, que no tienen seguro o no pueden pagar consultas privadas".
Dijo que el Gobierno ofreció a los médicos un bono extraordinario en respuesta a su demanda de beneficios laborales, que los huelguistas rechazaron.
Añadió que las observaciones de los médicos al SUS "no tienen asidero porque es un plan que ya ha mostrado sus beneficios e irá fortaleciéndose rápidamente con más servicios, más profesionales y más hospitales que ya están en construcción".
Ni el Gobierno ni los médicos confirmaron cuándo volverían al diálogo.