"Puede tener la seguridad de que no existe impedimento alguno para que facilite la investidura", reza la misiva.
La carta da respuesta a la propuesta de Albert Rivera, que durante la jornada del 16 de septiembre planteó la posibilidad de que su formación se abstenga en una eventual sesión de investidura de Sánchez si este cumple una serie de condiciones.
En su respuesta, Sánchez afirmó que ya cumple esos tres requisitos.
En primer lugar, recuerda que los independentistas no forman parte del Gobierno de Navarra y afirma que los socialistas están "firmemente comprometidos con la defensa de la Constitución" tanto allí como en Cataluña, donde Sánchez dice estar dispuesto a actuar si se deteriora la situación.
"En el caso, que nadie desea, de que se produjera por parte de las fuerzas independentistas una nueva vulneración de los preceptos constitucionales (...) un Gobierno socialista no vacilaría en hacer uso de sus competencias para garantizar la soberanía nacional, la integridad territorial del país y la convivencia", señala la carta.
Finalmente, la misiva señala que el programa económico de Sánchez no prevé realizar subidas de impuestos a familias y autónomos, por lo que también da por cumplido ese punto.
Este intercambio de pareceres se produce horas antes de que ambos líderes se reúnan con el rey Felipe VI en el marco de las consultas que el monarca se encuentra realizando antes de decidir si propone un nuevo candidato a la investidura o si deja morir la legislatura.
Pedro Sánchez fue el claro ganador de los comicios generales del pasado mes de abril, pero por el momento no consiguió los apoyos necesarios para formar Gobierno.
Esta es la fórmula preferida por los españoles para la formación de Gobierno https://t.co/GzYLLzdSdL pic.twitter.com/idFUPqBE7S
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 10, 2019
A la vista de los acontecimientos más recientes, todo parece indicar que el margen para salvar la legislatura con un acuerdos de última hora es estrecho.
Por otro lado, aunque Ciudadanos ofrece su abstención con condiciones, esa vía de negociación aún está en pañales y, además, no aúna los votos necesarios para que la investidura salga adelante si no se suman otras formaciones.
Si para el 23 de septiembre el Congreso de los Diputados no ha conseguido investir a un presidente del Gobierno se procederá automáticamente a una repetición electoral.