"No se debe ser tampoco muy alarmista. Si bien es verdad que lo que pasó es importante, también debemos recordar que el mundo siguió para adelante después de que en Venezuela o Irán se redujera la capacidad de producción", señala.
En la madrugada del 14 de septiembre, varios ataques con drones provocaron incendios en dos refinerías de la compañía Saudi Aramco, en los distritos de Abqaiq y Khurais, en el este de Arabia Saudí. La empresa saudí reconoció que los ataques contra sus refinerías redujeron su producción diaria en unos 5,7 millones de barriles, casi a la mitad.
En opinión de Daniel Rajmil, las subidas de precios del 16 de septiembre supusieron "un shock" y crearon una situación de "alarma en los mercados internacionales".
Ese impacto se redujo este 17 de septiembre, aunque la tendencia más plausible es que "a corto plazo haya una subida de precios".
"La situación del mercado dependerá mucho de la recuperación de stock que pueda recuperar Arabia Saudí y del uso que Riad y otros actores, como EEUU, puedan hacer de sus propias reservas de crudo mientras tanto", señala Daniel Rajmil.
En ese sentido, este experto recuerda que España se encuentra en una situación de vulnerabilidad porque importa la mayor parte de su energía desde el exterior.
En concreto, las importaciones de petróleo saudí ascendieron en los primeros siete meses de este año a 4.932 kilotoneladas, un 12,7% del crudo recibido por España en ese periodo.
"Tenemos que situarnos en la base de que España tiene un déficit en los aspectos comerciales energéticos: más o menos unos 25.000 millones de euros anuales de déficit de dependencia energética", afirma el experto consultado por Sputnik.
Partiendo de ese escenario, Daniel Rajmil considera que lo sucedido en Arabia Saudí "puede tener un impacto a medio y largo plazo para España", sobre todo "haciendo que aumente la cantidad de dinero sobre el PIB necesaria para cubrir la oferta".
No obstante, también señala que el impacto en el mercado dependerá de la "imprevisible" situación geopolítica generada tras los suceso del fin de semana, por lo que "es imposible saber cómo se va a desarrollar la crisis".