"Estamos muy orgullosos de los sistemas de EEUU que desarrollamos y operamos en este país [Turquía] y este es el ámbito en el que instaremos a nuestros socios turcos a optar por el equipamiento de producción estadounidense que viene con la interoperabilidad", dijo Rood, respondiendo a una pregunta de periodistas sobre si la cooperación militar Ankara-Washington se verá afectada por la posible compra por Turquía de los cazas rusos Su-35 y Su-57.
Pero al mismo tiempo admitió que "por supuesto, Turquía es un país independiente que puede tomar sus propias decisiones".
EEUU ha objetado repetidamente la compra por parte de Ankara del sistema ruso, señalando que este es incompatible con los estándares de seguridad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y que podría comprometer las operaciones de los nuevos jets de combate de quinta generación F-35.
Washington anunció en julio su decisión de suspender la participación de Turquía en el programa internacional de los F-35 debido a su compra de los sistemas rusos S-400, y señaló que ese país sería completamente eliminado del proyecto para marzo de 2020.
En agosto pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó que su Gobierno y Moscú realizaban negociaciones sobre la potencial adquisición de aviones de combate rusos Su-57.