El presidente sancionó la ley en un evento a puertas cerradas en el Palacio del Planalto de Brasilia (sede del Gobierno), a la que asistieron apenas algunos diputados aliados: "Como hoy era el plazo límite para sancionar esta ley, él se esforzó en firmarla personalmente, por eso se hizo este acto", comentó el diputado Afonso Hamm en declaraciones al portal de noticias G1.
Hasta ahora, el dueño de una hacienda sólo podía usar el arma en su domicilio, pero a partir de ahora podrá hacerlo en toda la extensión de su terreno.
Esta es la primera medida que el líder ultraderechista toma en su regreso al poder tras una semana internado en un hospital de Sao Paulo recuperándose de una operación de hernia.
Según fuentes del Gobierno, el 17 de septiembre el presidente también aprobó nuevas leyes que prevén que los agresores carguen con los costes de atención a víctimas en el sistema de salud pública, que las madres puedan amamantar a sus hijos en concursos públicos y que el lazo, una de las pruebas del rodeo, sea considerado patrimonio cultural inmaterial.