Una noche, estando en la cama junto a su novio, Bobby Howell, Jenna Evans tuvo un sueño muy emocionante, parecido a una película de acción. Incluso no sabía que era un sueño: le parecía algo absolutamente real.
Primero, Bobby y Jenna se rieron de la historia. Luego, empezaron a googlear qué pasa si te tragas un anillo. Para aquel momento, el objeto había empezado a generarle molestias en el estómago.
La pareja fue al hospital, donde una máquina de rayos X efectivamente descubrió el anillo en el interior de Jenna. Los médicos decidieron no dejarlo salir de 'modo natural', algo por lo que "está agradecida, ya que no sabe si continuaría apreciando el anillo de la misma manera si hubiera dejado que la naturaleza siguiera su curso".
Finalmente, Evans se sometió a una endoscopia superior, un procedimiento en el que un médico utiliza un tubo flexible con una cámara para ver el revestimiento del tracto gastrointestinal.
"Todo fue genial, encontraron mi anillo justo más allá de mi estómago, en mis intestinos, lo recuperaron y se lo dieron a Bobby, no a mí", escribió Evans. Más tarde, el novio se lo devolvió y pronto se casarán.