"No ha pasado nada, está todo dentro de la normalidad, los incendios ocurren todos los años y llevábamos cuatro meses sin lluvia, es normal en esta época del año", explicó el representante del sector, negando la alarma desatada a nivel internacional.
Tras la ola de incendios de las últimas semanas, otros sectores sí se vieron afectados por el boicot de algunos países y empresas: H&M, uno de los mayores grupos de moda del mundo, anunció que dejaría de comprar cuero brasileño, igual que VFcorp, propietaria de Timberland, Vans y The North Face.
Para Braz Pereira, todo se trata de una campaña de propaganda que tiene como objetivo dañar la imagen de Brasil y favorecer los intereses europeos, gracias a "cientos de miles de ONG difundiendo informaciones erróneas".
"Se hizo una alarma política junto con un presidente francés [Emmanuel Macron] que no tiene ninguna credibilidad (…) pero la demanda continúa fuerte y nuestros precios subieron, no estamos teniendo ningún problema", añadió.
Macron ha sido uno de los líderes mundiales más críticos con la política medioambiental del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y ambos se enzarzaron en una discusión pública a raíz de los incendios en la Amazonía.
"Los franceses, los europeos, viven de subsidios; ahora con la apertura que traerá el acuerdo entre la UE y el Mercosur, se quedarán fuera del mercado, porque no son competitivos, por eso empezó esta guerra; la producción de Francia es una de las peores del mundo, deforestaron todo y no son eficientes, usaron esta situación para intentar acabar con el acuerdo", criticó.
Este año, el sector espera cosechar 124,31 millones de toneladas de soja, un 9,5% más que en 2018, según las últimas previsiones disponibles de Aprosoja, del pasado agosto.
La entidad asume que este año se exportará menos, dado que en 2018 se batieron todos los récords y se vendieron al exterior 83 millones de toneladas, por valor de 33.000 millones de dólares.
Este año se esperan mandar al extranjero entre 70 y 75 millones de toneladas, lo que representaría una caída de hasta el 16% en comparación con 2018.