"El 15 de septiembre, los aviones de transporte militar del Ministerio de Defensa ruso completaron la segunda etapa de entrega de componentes del sistema antiaéreo S-400 a Turquía", dice el comunicado del ente castrense ruso.
El 12 de julio, Rusia empezó a suministrar a Turquía los sistemas antiaéreos S-400 en virtud del contrato de 2.500 millones de dólares suscrito en diciembre de 2017.
La compra de los S-400 provocó tensiones entre Ankara y Washington, que amenazó con imponer sanciones y excluyó a Turquía del programa de suministros de aviones de combate F-35.
El S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Con un alcance de hasta 400 kilómetros, el sistema ruso puede abatir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros.