"En estos días termina la entrega de bienes y equipos relacionados con los sistemas S-400", dijo el funcionario en una rueda de prensa.
Ushakov se negó a abordar la posibilidad de un nuevo suministro de esas armas a Ankara y las fechas en que los sistemas ya entregados comenzarían a explotarse.
El 12 de julio, Rusia empezó a suministrar a Turquía los sistemas antiaéreos S-400 en virtud del contrato de 2.500 millones de dólares suscrito en diciembre de 2017. La segunda etapa del suministro de sistemas comenzó el pasado 22 de agosto.
Washington anteriormente exigió que Ankara renunciara al armamento ruso y comprara los sistemas estadounidenses Patriot, y amenazó con excluir a Turquía del programa de fabricación de cazas F-35 antes de marzo de 2020.
Turquía, miembro de la OTAN, aseguró en repetidas ocasiones que no renunciaría a la compra de los S-400, pese a la presión ejercida por Washington.